El autoconsumo consiste en producir energía para consumo propio. Por ello las instalaciones de generación de los autoconsumidores suelen estar conectadas a redes interiores de consumo, aunque también pueden estarlo a la red de distribución, como instalaciones de autoconsumo en proximidad.

Existen dos modalidades de autoconsumo: la modalidad de autoconsumo sin excedentes y la de autoconsumo con excedentes. La distinción principal entre ambas es su relación con la red. Mientras que la primera está aislada, es decir, sin conexión física en la red, la segunda está conectada a la red. Estas modalidades se establecen ya en la Ley del Sector Eléctrico 24/2013, de 26 de diciembre y nuevamente en el artículo 4 del RD 244/2019.

1. Modalidad de autoconsumo SIN excedentes

Esta modalidad de autoconsumo no tiene excedentes, para que esto se produzca son necesarios unos sistemas antivertido. Estos impiden que esta energía no consumida sea inyectada a la red de transporte o distribución. Dentro de esta modalidad existe un único sujeto; el consumidor. A menudo, en estas plantas  solares se instalan sistemas de almacenamiento de energía con baterías, de esta forma se puede gestionar de manera óptima la energía ante los picos de demanda.

2. Modalidad de autoconsumo CON excedentes

En este caso, interesa que la energía excedentaria (no consumida) se inyecte a la red. Es decir, una parte de la energía va destinada al autoconsumo, y el resto es exportado a la red, existiendo así dos tipos de sujetos; consumidor y productor. Dentro de esta modalidad de autoconsumo existen dos tipos de instalaciones: las que sí se acogen a compensación y las que no.

El “Código de Autoconsumo“ (CAU) es el código de 26 dígitos que proporciona la empresa distribuidora que permite identificar unívocamente a cada instalación de autoconsumo.

Puedes solicitar el código CAU rellenando la información que a continuación le solicitamos en el formulario online: